martes, 27 de noviembre de 2007

Ethiopians: Reggae hit the town


The Ethiopians fueron, posiblemente, los pioneros en el reggae más roots. En una época en la que las canciones románticas dominaban las listas, el trabajo de Ethiopians se enfocaba tanto en temas más religiosos, como en hechos cotidianos. Los dos eran temas con los que el pueblo jamaicano se sentía identificado y, durante más de una década, la banda fue una de las más populares de la isla.

Los orígenes de la formación nos remontan al Verano de 1965, cuando Leonard Dillon hizo su debut en un estudio de grabación, registrando, nada más llegar a Kingston desde su Port Antonio natal, cuatro temas bajo el nombre de Jack Sparrow para Clement “Coxsone” Dodd.
En tres de los temas Dillon estaba acompañado por The Wailers y quedó tan impresionado por la confianza que infundían, que decidió formar su propio grupo vocal. En Stephen Taylor y Aston “Charlie” Morris encontró compañeros muy capaces y, una vez en el escenario, encajaron a la perfección.
Alrededor de principios de 1966, Dillon volvió al Studio One de Coxsone como líder de la recién formada banda The Ethiopians y, tras pasar sin problemas una primera audición, el trío grabó “Live Good”, “Why You Gonna Leave Me Now” y “Owe Me No Pay Me”. Editados bajo el sello Studio One, todos los temas tuvieron muy buena acogida entre el publico jamaicano pero, a pesar de su comienzo prometedor, Aston Morris dejó la banda nada más editarse los primeros temas. Su marcha poco afecto a la creciente popularidad de la banda y durante los siguientes meses Dillon y Taylor continuaron fortaleciendo su reputación con temas como “Free Man”, “Dun Den A’ready” y “For You”.
Durante todo este tiempo, Dillon mantuvo, además, su trabajo habitual y fue a través de él como contactó con Leebert Roberton, un contratista que había vuelto recientemente a Jamaica de Inglaterra. Robertson estaba interesado en la industria musical y financió una sesión de grabación para el dúo en el famoso Treasure Isle Studio de Duke Reid, en Bond Street. La sesión acabó llamándose “Train To Skaville”, que se convirtió en un enorme éxito en la isla, alcanzando incluso los listados ingleses en el puesto cuarenta en Otoño de 1967.
Pero, a pesar del éxito del disco, Dillon y Taylor apenas percibieron beneficios así que, después de la mala experiencia con “I Need You / Do It Sweet”, el dúo se puso en manos de la productora Sonia Pottinger. El siguiente single “The Whip (gran titulo)/Cool It Amigo” salió bajo el auspicio de Pottinger y dio a The Ethiopians otro exitazo, pero tras editar “Stay Loose Mama / The World Goes Ska”, se mudaron de nuevo de sello.
Durante los siguientes meses grabaron algunos títulos para varios productores y, a comienzos de 1968, volvieron a ser de nuevo un trío vocal con la incorporación de un cantante local, Melvin “Mellow” Reid. Aunque Dillon y Taylor grabarían de vez en cuando como dúo.
También fue por esta época cuando editaron su primer vinilo de larga duración, “Engine 54”, y poco después una buena cantidad de grandes singles, incluyendo “Fire A Mus Mus Tail”, “I’m Not A King”, “What A Big Surprise”, “Ding Dong Bell” y un tema que anunciaba la llegada del nuevo estilo musical que arrasaría por toda la isla, “Reggae Hit The Town”.
Alrededor de finales de 1968 el trío grabó el conocidísimo “Everything Crash” con su peculiar y característico ritmo. Ritmo distintivo, que se repetiría en una larga serie de 45 revoluciones, entre los que se encuentran temas como “Hong Kong Fu”, “Woman Capture Man”, “My Testimony” o “Buss Buss Mouth”.
En respuesta a la creciente fama del trío en la isla, Trojan editó su segundo Lp, titulado “Reggae Power”.
Durante este período, Dillon supervisaba y arreglaba la gran mayoría de las sesiones de grabación del trío y fue el responsable de un buen numero de grandes singles, muchos de los cuales fueron incluidos en el tercer Lp que reunía material de la banda, “Woman Capture Man”, editado de nuevo por Trojan en 1970. Ese mismo año, trabajarían con un gran numero de productores jamaicanos, entre los que se incluian Karl “J.J.” Johnson, Lee “Scratch” Perry, Clement “Coxsone” Dodd, Lloyd Daley, Arthur “Duke” Reid, Sonia Pottinger y Derrick Harriott.
Durante el siguiente año el grupo continuó por libre, trabajando con Vincent Chin, Rupie Edwards, Martin “Jimmy” Riley, “Coxsone” Dodd, “Duke” Reid, Alvin Ranglin, Prince Buster, Bob Andy, Winston Riley, Lee Perry y Joe Gibbs. A lo largo de este tiempo, Melvin Reid empezó a desvincularse del trío y cada vez participaba menos frecuentemente en las grabaciones, aunque esta ausencia afectó poco o nada a su popularidad.
Pero, a principios de 1974, las sesiones empezaron a ser poco frecuentes, debido a que el fenómeno del “Deejay” comenzaba a pegar fuerte en Jamaica y dominaba la escena musical. Singles increíbles como “I Want To Be a Better Man”, “Conquering Lion”, “Band Yu Belly”, “Knowledge Is Power”, “Let The Light Shine” o “Another Moses”, poco pudieron hacer para evitar la bancarrota de los componentes y Taylor comenzó a trabajar en una gasolinera en Washington Boulevard. Allí fue donde, en Septiembre de 1975, murió trágicamente atropellado por una furgoneta.
En un intento de olvidar la perdida de su amigo, Dillon volvió a Port Antonio y se unió a la orden “Royal Judah Coptic”. En 1977 salió temporalmente de su retiro espiritual para grabar “Slave Call” y el año siguiente edito su segundo álbum en solitario, “Open The Gate of Zion”.
En 1980, volvió a unirse a “Coxsone” para grabar el Lp “Everything Crash” y el año siguiente sus servicios prestados a la música jamaicana fueron recompensados cuando le fue otorgado el “Certificado de Apreciacion por el Desarrollo de la Música Pop” de manos del primer ministro Edward Seaga.
Su aparición desde entonces ha sido bastante esporádica, aunque álbumes como “Dread Prophesy”, “One Step Forward” y “On The Road Again”, demuestran que su talento como compositor ha permanecido inalterable con el paso de los años.

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